Recorrió una serie de quintas citrícolas de la Región de Salto Grande a los efectos de constatar los daños provocados por las heladas extraordinarias registradas en los últimos días en esta zona del país. Al cabo del sondeo, Noé indicó que “los daños están centralizados básicamente en dos variedades de mandarinas, Ellendalle y Murcott; en el caso de Valencia no se puede cuantificar aún porque este es un proceso evolutivo y habrá que esperar algunos días más”, comentó. “En ambas variedades el daño es importante”, aseveró Noé, aunque a renglón seguido aclaró que “como se trata de un proceso biológico existe una diferencia notable entre las quintas, en función de la edad de las plantas, de la nutrición y de la sanidad”, enumeró. “Si tuviera que describir hoy a ciencia cierta la situación en la Región de Salto Grande, diría que el daño en Ellendalle y Murcott alcanza niveles superiores al 70% de las plantas; el cálculo estimado es que se han visto afectadas como mínimo 7.000 hectáreas, sólo de Ellendalle y Murcott”, consideró –lapidariamente– Noé. El Director Provincial de Producción Vegetal, señaló que “con este panorama se ve afectado tanto el mercado externo como el interno”, y agregó que “además de sopesar el costo económico que esto implica, debemos tener en cuenta el costo social derivado por la afectación de todas las actividades que rodean a la citricultura, zafra, empaques, transporte, etcétera”, consignó. Si bien esta situación es parecida o más grave incluso que la suscitada en 2004 con similares fenómenos meteorológicos, Noé explicó que “en esta ocasión no se puede solicitar la declaración de la emergencia citrícola provincial por heladas –como sí se consiguió en aquella oportunidad– porque existe una ley provincial que estipula que debe transcurrir un plazo perentorio de 5 años para decretar un estado emergencia por el mismo motivo”, graficó. No obstante ello, el funcionario de la Secretaría de la Producción consideró que “seguramente la Federación del Citrus de Entre Ríos y la Cámara de Exportadores van a elevar a las autoridades nacionales el informe de situación que elaboremos nosotros a los fines de que el gobierno central contemple la situación justamente desde lo económico y lo social”. El presidente de la FeCiER, Néstor Mover, acompañó a Noé en la recorrida y manifestó que “dejamos transcurrir un tiempo prudente para evaluar los daños producidos en los días más fríos, donde se registraron temperaturas en tierra de 7 grados bajo cero. Las pérdidas son de entre un 60 y un 80 %. La fruta está en el piso y, realmente, da pena ver las quintas”, confesó el dirigente citrícola.