30.07.2014 DECLARACIONES DEL PRESIDENTE DE LA ASOCIACIóN DE CITRICULTORES DE VILLA DEL ROSARIO 645
“Lamentablemente el SeNaSA no estuvo a la altura de las circunstancias” dijo Rigoni
Al término de la reunión con el intendente Rosendo Cracco, autoridades policiales y productores, Diego Rigoni, presidente de la Asociación de Citricultores de Villa del Rosario señaló a CHAJARI AL DIA que la reunión de este martes era pretendiendo la gestión de una reunión con los demás presidentes de las asociaciones, con el presidente de la Fecier y el intendente de la localidad, “lo que yo les dije es que como presidente de la Asociación no les podía decir `sí, hagámoslo´, además el tema ya se judicializó y no se puede ir por encima de eso”.
De la reacción de los viveristas aclaró que “no está dentro de la Asociación la decisión de cortar o no los controles, básicamente esto es una medida de SeNaSA que responde a la resolución 930, además hay una ley que todavía no está instrumentada y habla de toda las medidas de prevención, y en cuanto a estas medidas lamentablemente tenemos que decir que SeNaSA no estuvo a la altura de las circunstancias, esto lo venimos denunciando hace mucho tiempo de que no hay barreras, y hoy la realidad es que tenemos al HLB en la región, ya lo dijo en SeNaSA y nosotros tenemos que acatar esto”.
De cómo recibió la noticia del HLB en Mocoretá contó que “me trató muy mal, estuve y sigo con un nudo en la garganta porque durante mucho tiempo tratamos de concienciar a la gente y darle los medios para que no los tome por sorpresa, y ahora nos encontramos con todo esto, es muy triste, muchas de estas personas no estaban en esas reuniones donde les advertimos que el peligro era real, no querían escuchar”.
Por último Rigoni manifestó que los viveristas y productores que estaban el martes manifestándose y pretendiendo que nos se corten más plantas, “no tomaron conciencia, lamentablemente esto no lo vamos a ver ahora, pero no lo vamos a poder manejar tan fácil, esto se lo evidenciará dentro de tres años más o menos cuando los productores empiecen a ver que las frutas se comiencen a poner amarillas, se deformen, y caigan que no se las reciban ni en la fábrica”.
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