En rigor, se trata de un proyecto de ley de modificación del artículo 26 de la ley 24.674 de Impuestos Internos. “Buscamos que el proyecto se trate a la brevedad y se transforme en ley, lo que posibilitará una reactivación de las industrias frutícolas de todo el país”.

La iniciativa propone una reducción de la tasa para los productos preparados con zumos naturales de frutas, y eleva del 8 al 28 por ciento el impuesto a las gaseosas. “Se busca incentivar el agregado de jugos naturales en su composición, pero además, el proyecto prevé una disminución en las alícuotas de un 90 por ciento en aquellas bebidas que utilicen un 10 por ciento de jugo; y no pagarían aquellas que agreguen un 20 por ciento”.

El citricultor se refirió al proyecto de modificación de impuestos internos y señaló que “estuvimos reunidos con representantes de nuestra provincia a nivel nacional, quienes nos dijeron que están trabajando para que la iniciativa se apruebe lo antes posible”.

Sin embargo, Grigolatto admitió que saben que hay posiciones divididas entre algunas provincias del norte, pero aclaró que tienen el apoyo “de todas las economías frutícolas del país, que ven que este proyecto beneficiará a todas las industrias jugueras de la Argentina”.

Teléfono para Capitanich

Grigolatto recordó que en febrero pasado se reunieron con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, junto a otros protagonistas de economías regionales del país, donde le plantearon los problemas del sector y le recordaron que el proyecto se había presentado en el Congreso, aunque no prosperó porque se cajoneó. “Fue por el lobby de las multinacionales”, recordó Grigolatto, quien consideró que “la gestión con el ministro Capitanich fue el motivo por el cual se empezó a hablar del tema de nuevo, aunque también hicimos lo propio con el gobernador, Sergio Urribarri y con diferentes legisladores, como el senador nacional Alfredo De Angeli, que también estuvo con nosotros por ese tema”.

Sin embargo, el titular de Fecier destacó que desde ese encuentro “no tuvimos más noticias de Capitanich; es decir, que a pesar de sus promesas, hasta ahora no volvimos a tener ninguna novedad y nunca supimos de una nueva convocatoria”.