El verano pasado España cerró temporalmente sus fronteras a los agrios importados de Brasil y Argentina tras detectar que algunas partidas estaban infectadas de enfermedades desconocidas en Europa. España viene reclamando desde entonces que se extreme la vigilancia. En la respuesta sobre el particular que ofrece el comisario Byrne se señala, tras recordar que Bruselas no va a suspender las importaciones de Brasil y Argentina, que la UE tampoco tiene previsto realizar controles en origen si bien no descarta enviar una misión de inspectores a ambos países. La UE sí que pedirá documentos que garanticen la identificación del producto importado desde su origen, así como informes técnicos a cada estado miembro. Fuente: H I S P A N O F R U I T