En diálogo con esta Agencia, el citricultor evocó que Fecier propuso una modificación al artículo 26 de la ley 24.674 de Impuestos Internos. “Buscábamos que el proyecto se tratara y se transformara en ley, ya que posibilitaría una reactivación de las industrias frutícolas de todo el país”, dijo. Además afirmó que “luego de innumerables gestiones, y de miles de kilómetros recorridos, porque Dios solo atiende en Buenos Aires, el proyecto se cajoneó. ¿Será posible alguna vez doblegar fuertes intereses económicos en favor de la salud de la población y el sustento de innumerables economías regionales? ¿Cuándo será el día en que nuestros legisladores nos representen dignamente?”, se quejó.

El citricultor recordó que el proyecto fue presentado en la Cámara alta de la Nación por el diputado por Formosa, Luis Basterra y precisó que tras la reunión que mantuvieron con el ministro de la Producción de Entre Ríos, Roberto Schunk, viajaron a Buenos Aires para reunirse con el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Roberto Feletti, para insistir que se apruebe la modificación a la ley 24.674 de Impuestos Internos. En esa instancia, el legislador no los atendió “por cuestiones de agenda”.

Un tiempo después insistieron con Feletti para que los recibiera, a fin de continuar con las gestiones y que se tratara la modificación del artículo 26 de la ley 24.674 de Impuestos Internos. “Buscábamos que el proyecto se tratara a la brevedad y se transformara en ley, lo que iba a posibilitar una reactivación de las industrias frutícolas de todo el país”.

La iniciativa que impulsaba Fecier pretendía mejorar la calidad de las bebidas gaseosas agregando mayor cantidad de jugos naturales en su composición, y a la vez, volver a gravarlas con lo que hasta el año 96 pagaban de impuestos internos aquellas firmas que no usaban jugos naturales.

Triunfo del lobby
Sin embargo, Grigolatto denunció: “parece que el lobby de las multinacionales que elaboran bebidas gaseosas surtió efecto, porque no solo no trataron el proyecto, sino que después de la ultima reunión que tuvimos con Feletti, donde nos dijo que el proyecto tenia la aprobación de la presidenta, Cristina Fernández, del entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y del titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Ricardo Echegaray, y nos aseguró que se aprobaría fácilmente, no supimos más de él. Lo llamamos para pedirle otra audiencia pero jamás nos contestó. Incluso, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), que nos estaba apoyando con el proyecto, se borró y dejó también en claro que no podían interferir en decisiones políticas de ‘más arriba’. En definitiva, estamos estancados donde empezamos”.

No importa la salud, pero sí los intereses

Grigolatto está molesto y no lo oculta: “parece que la salud de los argentinos poco importa. Ya no quedan dudas que prevalecen los intereses económicos de estas multinacionales por sobre algunas economías regionales, que realmente hoy la están pasando muy mal”.

No obstante, aseguró que la entidad que preside no bajará los brazos y prometió “seguir insistiendo con éste y otras iniciativas que beneficien a la mayoría de los argentinos, porque esa es nuestra meta. Seguiremos trabajando, porque estamos convencidos que las cosas que nos benefician a todos se tienen que concretar, tarde o temprano”.

Fuente: AIM