El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decomisó y destruyó en Tucumán 12.600 kilogramos de limones y naranjas, que carecían de la documentación que acreditara su origen.

La mercadería había sido detectada durante una inspección de rutina a un empaque para mercado interno situado en la localidad de Famaillá, a unos 40 kilómetros de la capital de la provincia de Tucumán.

En la oportunidad los agentes del Centro Regional Noa Sur del Senasa interdictaron 34 bines de limón y 2 de naranjas de 350 Kg. cada uno, debido a que los productos carecían de los datos de inscripción en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa).

Transcurrido un tiempo prudencial y debido a que la empresa no pudo justificar el origen de la fruta, finalmente, el Organismo dispuso el secuestro y destrucción de la mercadería interdictada.

Además, informaron al personal del establecimiento que para la compra de mercadería, deben exigir la identificación con número de Renspa y ésta debe proceder de empaques habilitados por el Senasa.

Con este tipo de operativos, el Senasa busca asegurar la inocuidad de los agroalimentos que llegan a la mesa de los consumidores y, al mismo tiempo, fomentar la inscripción de los productores en el Renspa, como herramienta fundamental para conocer el origen de los productos y certificar el cumplimiento de las buenas prácticas a lo largo de toda la cadena productiva.