La comitiva estuvo integrada por la senadora María Angélica Guerra, el senador Enrique Cresto, los intendentes José Luis Panozzo, el intendente de Concordia Gustavo Bordet, el presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (FeCiER), Dante Grigolato, representantes de la Cámara Exportadora del Citrus (CEC), Mariano Craparulo, el presidente del Círculo de Profesionales de la Agronomía del Departamento Federación (CIPAF), Gabriel Guiano, entre otros miembros de dicha entidad, representantes del CFI y productores de la región.

La misión se produjo en un momento en que los productores de cítricos sudafricanos están a la búsqueda de nuevas opciones para enfrentar la fuerte competencia en los mercados, así como el alza en los costos de transporte. Además, entre las dificultades que están enfrentando los exportadores se encuentran los temas fitosanitarios y los estándares privados en Europa. Estos últimos tienen relación con los residuos mínimos de pesticidas permitidos en los supermercados alemanes, que se suman a los estándares establecidos por la Unión Europea (UE). Tienen a su favor que la legislación laboral es diferente y los salarios que se abonan son más bajos, lo que disminuye el costo productivo.

Resultados
En la mañana del jueves, en Chajarí se ofreció una conferencia de prensa en el despacho del intendente Panozzo, de la que participaron, además del presidente municipal, la senadora Guerra, Gabriel Guiano y el ingeniero Juan Pablo Stivanello.

Panozzo manifestó que “esta experiencia en el ámbito de la jurisdicción de nuestro municipio queremos organizar para socializar y por supuesto que esto no se agota en esta misión”. A lo que agregó que junto al intendente de Concordia y los legisladores le propondrán al gobernador Sergio Urribarri “que en el marco y recuperación de las fiestas de la citricultura, tanto provincial como nacional, podamos ambos departamentos, Concordia y Federación, tener la visita de una delegación de Sudáfrica en Entre Ríos para un intercambio técnico con ellos porque venimos gratamente sorprendidos por lo que es la producción citrícola allí”.
Además, aseguró que “hoy nosotros necesitamos una citricultura tecnificada, agregarle valor y prepararnos, por eso tanto del Estado nacional, provincial y local estamos dispuestos a hacer los esfuerzos necesarios porque entendemos que hoy es una de nuestras actividades económicas principales”.
Lo que más le sorprendió de lo que observó en Sudáfrica, es “la organización de los productores en cooperativas y sobre todo que tienen muy en claro que deben ser exportadores y agregar valor a la producción”, destacando que “hemos visitado un empaque donde había fruta que no solo estaba destinada a la industria, sino que ahí se podía ver el proceso para las esencias, aceites y demás en un pequeño galpón de empaque con alta tecnología”.

Consultado acerca de que se debía realizar en la Argentina para imitar a Sudáfrica, el mandatario indicó que “quizás suene un poco fuerte, pero pasa por un cambio cultural y de entender que un productor pequeño tiene rentabilidad siempre y cuando se organice, tiene que tener riego, un técnico que lo acompañe, lo asesore y entender que es una cuestión de transformación en algunas cuestiones. Además el trabajo cooperativo es fundamental pero en el sentido amplio de lo que significa ser cooperativista”.

Organización
Por su parte Guiano señaló que “entre Sudáfica y Argentina no hay una diferencia importante de tecnología, pero la diferencia está en el grado de adopción por parte del productor. La diferencia entre un productor de 5 hectáreas y otro de 300 hectáreas es cero. El productor de 5 o 300 hectáreas hace exactamente lo mismo. Eso es por un sistema de organización que tienen que funciona muy bien y que data de hace muchos años”.

Dijo además que “destinan el 90 por ciento de su producción a la exportación. Eso te da un estándar de calidad necesario que es exactamente igual para cumplir por un productor de cinco hectárea, como uno de 300 hectáreas y eso te iguala todo”.
El presidente del CIPAF dijo que “lo que tiene Sudáfrica como ventaja comparativa con la Argentina es una ubicación en el mapa que los acerca a algunos mercados y da mayor rentabilidad, ya que están más cerca de Europa, pero también están exportando a Estados Unidos y muchos países de Asia y eso les da una paleta muy importante de destinos”.

Por otro lado señaló que en esta experiencia pudieron comprobar que “no existe el milagro sudafricano. Todo lo que hay es aplicable acá, porque Sudáfrica está en el mismo hemisferio que la Argentina, producen en las mismas fechas, las mismas variedades; es más árido, por tanto el sistema de riego es 100 por ciento, no hay opción a no tenerlo, por lo que hay una diferencia: productivamente por hectárea citrícola se produce más en Sudáfrica que en la Argentina, en primera instancia aplican un paquete más tecnológico que el nuestro, usan mayores dosis de fertilizante, usan riego en el cien por ciento de la superficie y están enfocados a un mercado netamente de exportación”.
Contaron que Sudáfrica es productor de limones, naranjas y mandarinas. Guiano, además afirmó que “Las naranjas son referentes del mercado mundial. En cuanto a mandarinas en el NEA tenemos mejor producción y mayor volumen para la exportación. En los limones la producción es más grande en Tucumán que lo que se puede observar en Sudáfrica”.
Sostuvo que esto tiene que ver con que “allá nada se hace a medias, todo se lo hace de calidad, siempre apuntan a lo mismo, mercados de exigencia y con estándares de calidad elevados”.

A su tiempo, Stivanello manifestó que en aquellos países también tienen enfermedades muy similares a las de estas zonas “la diferencia es que ellos tienen HLB diferente al de Brasil, se trata de una diseminación adentro de la planta mucho mas lenta, lo que les permite controlar la enfermedad”. Contó que ellos a la enfermedad la tienen desde la década de 1970 y que han desarrollado un plan de contención, prevención y de difusión acerca de la misma. Consiste en la instalación de un vivero madre, de centro de incremento de yemas, alejado de los centros de producción, que produce alrededor de 6 millones de yemas por año para todos los viveros que se encuentran multiplicando plantas y tienen cerca de 23 viveros certificados que producen esas plantas para el consumo. Entre otros detalles, dijo que tienen restricciones en los aeropuertos con controles estrictos para el ingreso de material vegetal.

Respecto a lo que es mosca de los frutos, el ingeniero Stivane dijo que tienen ceratiti y una polilla que produce un daño peor que lo que hace la mosca de los frutos. Relató que en los años de 1980, cuando surge la enfermedad, les costó tomar conciencia sobre los riesgos, y allí les narraron que los productores adoptaron el sistema por una cuestión de necesidad.