Mencionó los altos costos internos, la presión tributaria, los problemas que deben soportar los exportadores ya que la competencia es cada vez mayor y la rentabilidad casi nula en nuestro país, la falta de créditos, entre otras cosas.

Recordó que recientemente participaron de la Feria Internacional de Alimentos que se realizó en Rosario. "Nos reunimos representantes de economías regionales de 12 provincias y vimos que las problemáticas son las mismas, como falta de rentabilidad, poco acceso a créditos razonables ya que la rentabilidad no da para pagar los porcentajes que se exigen, falta de mano de obra, entre otros problemas similares".

"Todos coincidimos en que es necesario que el gobierno preste atención a las economías regionales, porque dan trabajo a muchísima gente y es urgente lograr que las mismas sean rentables", dijo Grigolatto.
"La falta de mano de obra es un tema grave. Hay muchos empleados que tienen planes sociales y no quieren trabajar o no quieren que el productor los ponga en blanco porque perderían esos planes, lo que es un problema" dijo, agregando en este marco que "necesitamos un sistema de contratación de personal tal vez similar al que tiene la construcción, que es más sencillo que el que debemos usar ahora y nos permitiría tener a los trabajadores dentro de la ley". Por otra parte, consideró que como están las cosas "se va perdiendo la capacidad de los trabajadores".
En otro orden se refirió a las heladas que soportó el sector el año pasado. "Hay quienes no la sufrieron y tienen frutas, por lo que seguramente esos productores podrán lograr mejores precios en el mercado ante la menor oferta, pero hay muchos que no tienen nada para vender; perdieron todo" enfatizó, haciendo hincapié que las repercusiones de las heladas "se van a seguir sintiendo por un tiempo más largo que el muchos creen; por lo menos 4 ó 5 años más".
En lo atinente a las exportaciones, el dirigente citrícola indicó que "los números no cierran, la situación es difícil, no podrán exportar la variedad Valencia porque pierden dinero, hay competencia cada vez más grande de muchos países con mejores precios, los costos internos son muy altos aquí y, además, si la fruta no se exporta quedará en el mercado interno, por lo que la oferta será mayor en el país y caerán los precios, mientras que los que trabajan para el mercado interno se perjudicarán sin duda".

"No dan los números y no sólo a los exportadores citrícolas. Esta situación se repite en las economías regionales del país", manifestó Grigolatto, considerando que "yo no soy economista, pero creo que el gobierno tendrá que encontrar una salida a esta situación".
"Perdimos mercados con las medidas que se toman. Hay algo que no está funcionado en nuestra economía, porque vemos países cercanos al nuestro que han crecido en exportaciones y ganado buenos mercados, pero nosotros no podemos hacerlo", apuntó.
Viveros bajo cubierta

En otro orden, Grigolatto se refirió a la reciente decisión judicial de obligar a cumplir las normativas que prevé que los viveros deben trabajar bajo cubierta. Hace pocos días el Juzgado Federal de 1° Instancia N° 2 Secretaría N° 1 en lo Civil y Comercial de Concepción del Uruguay dictó sentencia dictaminando la constitucionalidad de la Resolución 930/2009 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SeNaSA) que establece la producción de cítricos bajo cubierta en los viveros para prevenir la enfermedad de Huanglongbing (HLB) y desestimó un amparo en tal sentido presentado por un grupo de 16 viveristas de esta provincia.
Sobre este tema, el titular de la FeCiER recordó que la enfermedad HLB "no tiene cura y sólo se puede prevenir", agregando que "donde llega esta enfermedad hace estragos en las plantas destrozándolas, no sirven más, por lo que no digo que se va a terminar la citricultura, pero los daños son imposibles de imaginar y será muy difícil seguir produciendo".
"La verdad es que me cuesta entender a algunos viveristas que no quieren trabajar bajo cubierta, no quieren ver la realidad, no quieren proteger a la citricultura" dijo y recordó que "esto ya se sabe desde el año 2009 y tal vez haya alguno que no se haya enterado, pero hoy hay que cumplir con la ley".

Admitió que "el HLB ya está en el país porque se lo ha visto en Misiones", de manera que "la única salida es evitar que la enfermedad llegue a nuestra zona, para lo que hay que tomar medidas de control por parte del SeNaSA y además terminar con los viveros a cielo abierto".
"Esta enfermedad no tiene cura y esto debe quedar bien en claro. Esto no se puede comparar a otras enfermedades. Nosotros estamos a tiempo de evitarla, pero debemos obrar para lograrlo", indicó.

Insistió en que el SeNaSA "no trabajó de manera adecuada e incluso ahora mismo nos dicen que no tienen capacidad operativa para realizar un buen control, por eso creo que todos debemos empezar a hacer las cosas bien, sobre todo nosotros que seremos los principales perjudicados, además que se perjudicará toda la región".