El gerente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), Alberto Grigolatto, señaló que “la torre es muy esperada por todos ya que realiza el proceso más importante de la fábrica. Es el corazón de su funcionamiento y por esta razón es que genera grandes expectativas”.

Por su parte, el encargado de la planta de Villa del Rosario, Darío Tisocco, indicó que “el evaporador, en términos técnicos y sencillos, es el encargado de realizar el proceso de concentrado del jugo. Se denomina evaporador porque justamente evapora el agua que contiene el jugo natural de la fruta, acompañado además de otras máquinas complementarias, ya que todas trabajan en conjunto, como ser una caldera y otra torre que se utiliza para el enfriamiento. Todo este equipamiento hace a la función de concentrar el jugo. Esto es importante lograrlo y es un proceso bien delicado y eficiente, porque de esta manera el jugo no sufre variaciones en el sabor”.

Explicó que “es un equipo vertical, por eso la asociamos a una especie de torre (esto se debe a que necesita de la gravedad para poder descender); mide 27 metros de altura y, con la ayuda de unas bombas, el jugo se posiciona en la parte superior, comienza a descender por todas las tuberías y ahí es cuando se inicia el proceso del jugo”, aclaró Tisocco.

La evaporadora mide 27 metros de altura, el equipo se denomina de 15.000 libras, ya que tiene la capacidad de procesar 12 toneladas de frutas por hora, y alcanza un peso de 40 toneladas. Brasil es el principal productor de estas máquinas a nivel mundial y el mayor productor de jugos. El país vecino las está fabricando para Estados Unidos y, según opinan los productores, “no hay dudas de que es líder mundial en la fabricación de estas máquinas”.

“Con los requerimientos para jugo de exportación, esta es la única alternativa que hay, y justamente se acudió a esto porque queríamos que el jugo responda a los estándares internacionales para poder exportarlo. Queremos lograr producir jugos de exportación”, señaló Tisocco.

La estructura

Según comentaron integrantes de la fábrica, desde hace dos meses que están coordinando y monitoreando todo dentro de sus posibilidades. La descarga de las distintas partes de la torre se debe hacer con una grúa especial que se consigue en Buenos Aires. La idea era tener preparadas todas las herramientas juntas para hacer esta operación y llegar con los tiempos que se tenían previstos.

“Fuimos muy cautelosos ya que aguardábamos los trámites que se estaban realizando en la aduana. Estamos hablando de un equipamiento que supera las medidas estándar, razón por la cual también se demoró más de lo previsto, porque para el traslado y dada las características del tamaño de la torre evaporadora (posee 27 metros de altura) se tuvieron que tener los permisos y recaudos especiales, tanto para el equipamiento en sí, como para los camiones que la trasladaban”.

“Estamos haciendo lo posible para que todo salga bien. Esperamos tener al menos lista la primera etapa del equipo armado, en posición, tener preparada la estructura. Es todo un desafío para nosotros. Pero obviamente hay cuestiones que no dependerán de nosotros sino que son factores externos que pueden incidir, tal como lo es el estado climático”.

(Prensa Ministerio de Producción)