Melina estudiará en la prestigiosa universidad norteamericana Biología Molecular, y programa abreviado (certificado) en Artes Visuales o Escritura Creativa. Su carrera principal tendrá una duración de cuatro años hasta obtener el equivalente a la licenciatura, pero ella tiene planes futuros para continuar estudiando cinco años más hasta lograr el doctorado. La joven Meneguín egresó de la Escuela Crear en 2005 con los títulos de mejor alumna y abanderada. Entre otras, se puede mencionar su participación en: -Olimpiadas Nacionales de Matemáticas. -Olimpíadas Internacionales de Matemáticas “Torneo dos Fronteras” (campeona en su categoría) -Olimpíadas Nacionales de Química (medalla de oro en su nivel). -Feria Provincial de Ciencias y Tecnología. -Feria Internacional de Ciencias y Tecnología en Novo Hamburgo, Brasil (2° puesto con su trabajo “Código Naranja”). -Becaria en el Instituto Balseiro de San Carlos de Bariloche, dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica. -Numerosos certámenes de dibujo y poesía. -Trabajo de concientización sobre la actividad que desarrolla el Cuerpo de Bomberos Zapadores de Concordia de la Policía de Entre Ríos. La relación de Melina con la FeCiER En el marco de un convenio de colaboración y complementación suscripto entre la Federación del Citrus de Entre Ríos, la Facultad de Ciencias de la Alimentación –dependiente de la U.N.E.R.– y la Escuela CREAR, el año pasado se llevó a cabo un estudio del manejo de las técnicas de inoculación de individuos inmaduros de Mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata ) en naranjas. En una segunda instancia, las frutas serían tratadas por radiación ultravioleta, con el propósito de encontrar un método alternativo para combatir esta plaga y evaluar la calidad de la fruta tratada. Este proyecto contó con la participación de Melina Meneguín (por entonces estudiante del último año del Nivel Medio de la Escuela CREAR), quien en 2004 había presentado un trabajo sobre radiación ultravioleta (“La Alternativa Ultravioleta”) que resultó premiado en la Feria Provincial de Ciencias y Tecnología de ese año. La joven contó con el asesoramiento científico del ingeniero Damián Stechina, titular de la cátedra de Tecnología de la Conservación de los Alimentos de la Facultad de Ciencias de la Alimentación, y la asesoría docente de la profesora Graciela Roldán de Minhondo. Según explicó Melina, “la temática de trabajo se centró en la Mosca de la Fruta porque es un terrible problema para las plantaciones locales, ya que constituye una de las plagas de mayor importancia económica en el ámbito del cultivo de cítricos”, subrayó. Para combatir la Mosca de la Fruta (o del Mediterráneo), actualmente se utilizan plaguicidas y otros métodos de elevado costo. “Lo que pretendimos fue explorar la posibilidad de realizar la inoculación con radiación ultravioleta, ya que está disponible en la Facultad y además no es residual, radicando allí su potencial”, especificó Melina sobre los alcances de este inédito proyecto. Paralelamente, se realizaron controles de calidad porque aún se tienen reservas para con este nuevo método en lo concerniente a un posible daño de la calidad de la fruta. “También está planificado utilizar el mismo método para tratar el Penisilium digitatus, que es un hongo que causa importantes problemas a los cultivos locales”, comentó la estudiante concordiense. Hasta el momento nunca antes en el mundo se había utilizado radiación ultravioleta para combatir la Mosca de la Fruta. “Podríamos decir que esto es algo relativamente revolucionario”, enfatizó la flamante alumna de Biología Molecular de Princeton. Justamente su interés por la Biología Molecular condujo a Melina al conocimiento de los efectos de la radiación ultravioleta como un método de control en microbiología (hongos, bacterias), a partir de las mutaciones que produce. “El punto de partida de este proyecto estuvo dado por la curiosidad de evaluar los efectos de la radiación ultravioleta en organismos más complejos como la Mosca”, confesó, y a renglón seguido señaló que “se eligió la Mosca de la Fruta porque es una plaga de gran importancia y de muy difícil control”. En Concordia, debido a su posición geográfica y otros factores, se recurre actualmente al uso exclusivo de plaguicidas, con el alto costo que esto representa. “Por eso es que creímos que «la alternativa ultravioleta» ameritaba ser explorada”, expresó, por último, Melina.