Hasta ahora, el agricultor ya descarto el equivalente a 15 mil cajas, el daño que supera los R$200 mil.
La naranja recogida de enero a marzo es de la llamada cosecha temprana, cuando el fruto acostumbra a tener el mayor precio. Este año, no fue el que sucedió: las industrias están bien abastecidas porque la cosecha pasada supero las expectativas. El precio de la caja de 27 kilos es vendida en el mercado a R$ 8 en promedio, un tercio del valor obtenido por el productor en el mismo periodo del año pasado.

Debido a los daños, la recolección fue suspendida en muchos huertos y las naranjas se quedaron en pie, el que puede ser costoso para los agricultores. “Este fruto permite que la plaga o la enfermedad complete el ciclo reproductivo y eso contribuye para el aumento del insecto en el cultivo. Para la próxima cosecha, cuando los frutos estuvieran en desarrollo, se puede encontrar una población alta de plagas y enfermedades”, explica Fabio Entelman, ingeniero agrónomo.

Fuente: freshplaza.es