La sequía afecta distintos aspectos de la actividad citrícola de la presente temporada (2005/2006) como el atraso de las variedades tempranas e intermedias, la pérdida del valor comercial (calibres muy pequeños y sabor desagradable, por ej.), reducción de los volúmenes exportables e incrementos en el costo de procesamiento y genera incertidumbre sobre el alcance de sus efectos nocivos sobre las variedades tardías. La Estación Experimental Agropecuaria Concordia del INTA lleva registro periódico de observaciones fenológicas en variedades de mandarina Satsuma Okitsu, Ellendale, Nova y Clemenules; en naranjas New Hall, Lane Late, Salustiana y Valencia Late. Entre las observaciones se encuentra la medición del diámetro de 40 frutos por variedad desde el momento del cuaje. Para el presente trabajo se toman los datos de mandarina Satsuma Okitsu. Por otra parte, a través de la Estación Agrometeorológica del INTA Concordia ubicada en Estación Yuquerí se lleva registro de precipitaciones y temperatura. El crecimiento de la fruta se encuentra en función del estado hídrico de la planta como también de la temperatura. Desde octubre 2005 a abril 2006 las precipitaciones fueron significativamente inferiores a las normales (últimos 25 años). Para apreciar dicho déficit puede observarse que entre octubre de 2005 y abril de 2006 llovieron sólo 466 mm respecto al promedio de los últimos 25 años de 984 mm. La temperatura también fue más elevada que lo normal siendo la máxima media 2 y 1,3 grados superior a la normal en enero y febrero de 2006 En el período (2000/2001-2004/2005) las precipitaciones pueden considerarse normales. Por lo tanto la información de crecimiento de fruta (diámetro) de dichas temporadas es válida para estimar una curva de crecimiento normal. (En el gráfico 1 se detalla la curva de crecimiento de la presente temporada). Comparando ambas curvas se observa que los diámetros de la última temporada son menores en 16% ya desde diciembre de 2005 incrementándose esta brecha hasta el 20% en abril. El diámetro promedio en la segunda quincena de abril fue de 55,73 mm respecto a un promedio de las últimas temporadas de 68,7 mm. Fuente: EEA Concordia del INTA La comparación directa entre promedios, que refleja un 20% de diámetro más chico en la última temporada, no es suficiente para expresar la pérdida económica. Existe un importante porcentaje de frutos que no alcanza el mínimo requerido para la comercialización. En otras palabras, a pesar que en promedio se supera el calibre mínimo requerido, hay un muy alto porcentaje de frutos en el rango de diámetro mínimo aceptable (52-61 mm), lo que dificulta enormemente su procesamiento. Esta situación se puede observar viendo la distribución de la fruta en distintas categorías de diámetros (gráfico 2). Considerando la presente campaña, y tomando sólo la variable diámetro, el problema se centra en la distribución por categorías. Se observa en general un drástico desplazamiento respecto a la distribución normal de los últimos años hacia categorías inferiores, con un elevado porcentaje debajo de los mínimos aceptables (en este caso 52 mm) categoría inexistente en los cuatro años anteriores. Y la categoría de mayor concentración de esta última temporada sigue siendo fruta chica (52-61 mm), cuando normalmente la de mayor frecuencia de fruta se encontraba en la categoría de 62-71 mm. Esta situación caracterizada por la elevada incidencia de fruta chica reduce significativamente los rendimientos en cosecha, empaque e incluso en la fase industrial de procesado para jugo. Sin considerar otros aspectos afectados, esta realidad complica seriamente la comercialización de la fruta con cualquier destino. Por lo pronto se observa que mucha fruta está quedando en la planta sin cosechar ocasionando serios problemas en la cadena de cítricos de la zona. Más información: lvera@concordia.com.ar - EEA Concordia del INTA - tel/fax: 54 345 4290000 / 4290215